Alta volatilidad en la cotización de granos

 

El mercado de granos presenta desde hace varias semanas una fuerte volatilidad en sus precios debido fundamentalmente al mercado climático americano.

Estamos en los meses claves en los que se definen los rindes y la producción en Estados Unidos y cada pronóstico climático provoca cambios en los precios semana a semana, y a veces directamente en un solo día.En cuanto a la soja, luego de las fuertes subas que experimentamos durante los meses de marzo, abril y mayo fundamentalmente, por los problemas climáticos en Sudamérica y una fuerte demanda sobre puertos estadounidenses, la siembra en EE.UU., y el área a sembrar, comenzaron a ser lo más importante para los fondos de inversión (jugadores claves en el comportamiento de los precios en Chicago) y los farmers americanos.

Luego de un breve temor por pronósticos de seca y el traspaso de El Niño a La Niña, la siembra se realizó prácticamente sin inconvenientes y los pronósticos de clima para los meses de julio, pero sobre todo para agosto, mes donde se define mucho en soja, mejoraron sustancialmente.

Esto llevó a que los principales actores de Chicago redujeran sustancialmente sus posiciones compradas, quitándole un buen porcentaje de prima climática a los precios.

A raíz de esto hemos visto durante las últimas semanas fuertes bajas, tanto a nivel internacional como local, US$ 26 desde el lunes pasado hasta el último viernes, para ser más exactos.

Estas buenas condiciones climáticas permitirían a la oleaginosa atravesar una etapa clave de crecimiento sin mayores problemas.

Otro factor bajista para los precios de soja en los últimos días, fue la expectativa de un crecimiento de área a sembrar de soja en Brasil para la próxima campaña, que de acuerdo a Safras & Mercado sería de 33,49 millones de hectáreas.Esto generaría un alivio en el nivel de oferta a nivel mundial, que luego de varios años, no aumentaría significativamente, y que ha provocado hace un tiempo cierto temor en los operadores, debido a que la demanda mundial vuelve a tener una expectativa de suba para la campaña 2016/2017.

Con respecto al maíz, la historia es similar en cuanto al comportamiento de los precios en las últimas semanas.

Claro está que la situación de oferta mundial de maíz y la soja son completamente distintas.

Hay mucho maíz en el mundo y puede cubrir holgadamente el nivel de demanda mundial, cosa que en soja no es tan así.

De todas formas, el maíz había acompañado las fuertes subas de la soja, más por una puja de área a sembrar en EE.UU., que por factores propios alcistas.

Por lo tanto, al darse vuelta el mercado y comenzar las bajas, el maíz también tuvo un fuerte impacto en sus precios.

La producción estimada en EE.UU. sería de 639,3 millones de toneladas y esto es desde ya un factor más que importante para justificar las bajas vistas hasta el momento.

En cuanto a los precios en el mercado local, del día viernes último, podemos decir que la soja convalidó los $ 4.200 sobre Rosario por parte del sector comprador, mejorando algo por lotes puntuales.

En el Mercado a Término de Buenos Aires (Matba) la posición julio 2016 de la oleaginosa cerró en US$ 283,5 luego de registrar una merma de US$ 10, mientras que la posición noviembre cerró en US$ 288, luego de caer US$ 9 por tonelada.

Por el lado del maíz, los valores se mantuvieron mayormente estables, con el sector comprador dispuesto a pagar $ 2.700 por la mercadería con descarga Grado 2.

Más allá de este momento de los precios por los factores ya comentados, es de esperarse que la fuerte volatilidad continúe por unos meses más, al menos hasta tanto se confirme una buena producción en EE.UU.

El maíz, da la impresión que ya pasó su momento clave, prácticamente sin inconvenientes.

La soja deberá definirse durante agosto, pero está claro que viene muy bien también.

Claro está, que todavía restan definirse varias cosas, como qué pasará finalmente con el área a sembrar en Sudamérica, y si ese posible volumen de producción puede calmar a una demanda cada día más intensa. Cuál será el verdadero efecto de la Niña, cuando algunos dicen que será prácticamente neutro, y otros hablan que será intenso.

Lo cierto es que, así como no era justificado el nivel de precios alcanzado en la última suba fuerte, si el mercado continúa bajando, tampoco sería demasiado lógico, teniendo en cuenta la cantidad de factores que aún restan definirse para saber si el nivel de oferta mundial será el adecuado para cubrir la demanda.

Claro está que, viniendo de los fondos de inversión, se puede esperar cualquier cosa, y sería normal esperar que continúen con la fuerte volatilidad, deshaciendo posiciones compradas a la espera de más definiciones.

Si a estos temas fundamentales de los granos, le sumamos los factores financieros; el Brexit; el comportamiento de las monedas; el petróleo y todo lo que puede influir en los precios a nivel internacional desde ahora, hasta que el productor argentino defina su producción en la próxima campaña, es muy adecuado aconsejarles que utilicen absolutamente todas las herramientas de cobertura que tienen a mano hoy, llámense futuros, forward, opciones en el MAT e incluso en Chicago, para reducir el factor riesgo a cero y asegurar la mayor rentabilidad posible.